Llega el buen tiempo y con él la exposición al sol aumenta. Nos encanta broncearnos, ya que nos vemos más favorecidas. El sol es un elemento imprescindible para la vida humana y tiene múltiples beneficios sobre la salud de nuestra piel y de nuestro organismo: aporte de vitamina D, activación de la circulación por dilatación de los vasos sanguíneos, es un antidepresivo natural…
Pero el sol también tienen algunos perjuicios para la piel y la salud: quemaduras, manchas, fotoenvejecimiento y cáncer de piel.
¡Toma nota de los pasos que debes seguir para preparar tu piel y aprovechar al máximo la temporada de sol!
1. Exfoliación semanal
Lo primero que debes hacer para que tu piel esté en perfectas condiciones antes de exponerla al sol es exfoliar tu piel. Los exfoliantes corporales ayudan a eliminar impurezas y células muertas de la piel y, aplicados de forma semanal, permiten una mejor absorción de las cremas y lociones que apliques posteriormente. Te recomendamos el exfoliante Royal Honey con sales marinas de Apivita, que elimina las células muertas con suavidad, ¡además tiene un aroma irresistible!
2. Hidratación
Hidratar bien la piel es fundamental para que la exposición al sol no sea perjudicial. Aplicar una crema o loción hidratante debe formar parte de nuestro ritual de belleza diario, pero, además, también es necesario hidratarnos desde el interior y beber abundante agua. Ten en cuenta que si tienes la piel seca y debilitada, los efectos del sol serán peores.
3. Alimentación saludable
Algunos alimentos son ideales para el verano, ya que además de favorecer el bronceado, ayudan a proteger la piel de la radiación solar.
En esta época del año debemos prestar atención a lo que comemos para estimular la producción de melanina, proteger el colágeno y eliminar los radicales libres. Mantener la salud de la piel y prevenir su envejecimiento es fundamental, por lo que debemos tener en mente que hay que tomar el sol con precaución. Es cierto que nos aporta numerosos beneficios, pero debemos protegernos por fuera, con el uso de factores de protección solar, y por dentro, mediante una buena alimentación e hidratación.
Los betacarotenos se reconocen por su color rojo, amarillo y anaranjado. Favorecen la producción de melanina y de melatonina y por ello potencian en gran medida el bronceado. Zanahoria, calabaza, tomate, melocotones, cítricos, sandía…Multitud de frutas y verduras contienen betacarotenos.
4. Exposición progresiva
No podemos llegar a la playa y lanzarnos como locas a tomar el sol. La exposición al sol debe ser gradual y progresiva. Empieza a preparar tu piel poco a poco y siempre utiliza protección, ya que exponerse a la radiación solar siempre puede traer problemas. Los primeros rayos solares son peligrosos, por lo que debemos tomar medidas. Y recuerda, evita el sol de las horas centrales del día: entre las 11 y las 15, ya que los rayos solares tienen una incidencia mayor.
5. Suplementos especiales
Para una mayor protección, te recomendamos Sunlaude oral: un complemento que supone protección cutánea y ocular frente a los efectos nocivos del sol (radiación, manchas, envejecimiento celular.) Acelera, intensifica y prolonga el tono del bronceado y protege frente a los radicales libres generados por la radiación solar.
Si tienes alguna duda o necesitas asesoramiento personalizado puedes acudir a nuestro establecimiento de C/ San Antón 11 (Granada), donde te aconsejaremos el producto que más se adapte a tus necesidades.
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